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Maggasaccaniddesa—Descripción de la Verdad del Sendero

 

"¿Y qué es, amigos, la noble verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento? Es el Noble Óctuple Sendero. Es decir, el recto punto de vista, la recta intención, la recta forma de hablar, la recta acción, la recta forma de vida, el recto esfuerzo, la recta atención consciente y la recta concentración.

“¿Y qué es, monjes, el recto punto de vista? El conocimiento sobre el sufrimiento, el conocimiento sobre el origen del sufrimiento, el conocimiento sobre el cese del sufrimiento y el conocimiento sobre el sendero que conduce al cese del sufrimiento—esto se llama el recto punto de vista.

“¿Y qué es, monjes, la recta intención? La intención del renunciamiento, intención del agrado e intención de afabilidad—esto se llama la recta intención.

“¿Y qué es, monjes, la recta forma de hablar? Abstenerse de hablar falsamente, abstenerse de hablas maliciosamente, abstenerse de hablar áspera y duramente y abstenerse del chismorreo—esto se llama la recta forma de hablar.

“¿Y qué es, monjes, la recta acción? Abstenerse de matar a los seres vivos, abstenerse de tomar aquellosque no ha sido dado y abstenerse de la conducta inadecuada en relación a los placeres sensuales—esto se llama la recta acción.

“¿Y qué es, monjes, la recta forma de vida? He aquí, el noble discípulo, tras haber abandonado la incorrecta forma de vida, se gana la vida de la forma correcta—esto se llama la recta forma de vida.

“¿Y qué es, monjes, el recto esfuerzo? He aquí, el monje despierta en sí el celo(1) por no permitir que surjan los perjudiciales estados mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo por abandonar los perjudiciales estados mentales que ya han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo para hacer que surjan los saludables estados mentales que aún no han surgido; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. Él despierta en sí el celo por no permitir que desparezcan los saludables estados mentales que ya han surgido sino que se desarrollen hasta alcanzar su plenitud; hace esfuerzo, agrega energía, ejercita su mente y se esfuerza. -Esto se llama el recto esfuerzo.

“¿Y qué es, monjes, la recta atención consciente? He aquí, el monje mora contemplando el cuerpo como cuerpo, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando las sensaciones como sensaciones, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando la mente como mente, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. Él mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales, vehementemente, plenamente consciente y atento, dejando atrás tanto la codicia como el disgusto por el mundo. -Esto de llama la recta atención consciente.

“¿Y qué es, monjes, la recta concentración? He aquí, el monje que, separado de la sensualidad, separado de los insanos estados mentales, entra y permanece en el primer jhana, acompañado con el pensamiento inicial y el pensamiento sostenido, lleno de arrobamiento y placer, nacidos de la reclusión. Logrando la calma mental y la unificación de la mente, el monje entra y permanece en el segundo jhana, el que se caracteriza por la auto-confianza y la unificación mental, lleno de arrobamiento y placer nacidos de la reclusión, pero libre del pensamiento inicial y el pensamiento sostenido. Al extinguirse el arrobamiento, el monje permanece ecuánime, con atención consciente y clara comprensión, sensible a la sensación del placer, del cual los Nobles declararon que “feliz es aquel que mora en la ecuanimidad y en la atención consciente” y, de esta manera, entra y permanece en el tercer jhana y todo su cuerpo está impregnado, bañado y colmado de este placer despojado del arrobamiento. Además, al abandonar tanto el placer como la pena—con la anterior desaparición de las alegrías y las tristezas—el monje entra y permanece en el cuarto jhana, el cual va más allá de los placeres y las penas, purificado con la ecuanimidad y atención consciente. -Esto se llama la recta concentración. Ésta es, monjes, la Noble Verdad del sendero que conduce al cese del sufrimiento.

“De esta manera mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales internamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales externamente, o mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales de ambas formas: interna y externamente. Mora contemplando la naturaleza del surgimiento en los objetos mentales, o mora contemplando la naturaleza del cese en los objetos mentales, o mora contemplando ambas cosas: la naturaleza del surgimiento y la naturaleza del cese en los objetos mentales. O, siendo consciente de que ‘he aquí los objetos mentales’, simplemente se establece en ellos en la medida necesaria para un conocimiento descubierto y la atención consciente. Y mora con independencia, no apegado a nada en el mundo. Es así, monjes, cómo el monje mora contemplando los objetos mentales como objetos mentales en términos de las Cuatro Nobles Verdades.

(1) Celo: Cuidado, diligencia e interés con que una persona lleva a cabo sus deberes o lo que tiene a su cargo.

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