top of page

Contemplaciones del Dharma: Felicidad Genuina

<<Al despertar hoy, comencé el día observando mi respiración. Así caminé hasta el baño, me cepillé los dientes y noté como mi mente disparaba pensamientos en todas las direcciones.

De repente, dirigí la vista hacia una ventana y al ver la persiana cerrada, surgió en mí una contemplación: la mente es como una ventana. Debe estar abierta para que la luz se haga presente. Solo si dejo entrar la luz podré ver con mayor claridad.>>

Lo que llamamos "problemas" no son más que simples situaciones a las que les adjudicamos un montón de significados, creencias, interpretaciones y características.

¿Lo has pensado? Cuando algo viene a la mente, ya sea un recuerdo, un pensamiento o emoción, inmediatamente reaccionamos y nos cerramos, enfocando nuestra atención sólo en ello.

En nuestra mente, un montón de pensamientos, palabras y acciones que realizamos cíclica y automáticamente aparecen y re aparecen con una carga emocional negativa enorme, arrastrándonos una y otra vez al sufrimiento. Y hasta en lo más mínimo, cuando caminamos a la estación y un bus se va, no pensamos "un bus se fue" decimos: "perdí" el bus, ya lo tomamos como algo propio y personal. Afirmamos: "mi hijo se fue". Perdí tal o cual cosa. Pero ganar o perder es solo una interpretación mental más.

Todas estas interpretaciones fueron generadas por un profundo mal entendido respecto a quiénes somos y por qué existimos. Algo o alguien es propio solo porque nuestra mente cae en la ilusión de que "eso" lo tenemos. ¡Y así vivimos!. Nos adjudicamos objetos, nombres, características, personas, roles, deberías, estatus, etc. Y cuando estas cosas no están más pensamos que las perdemos y cuando cambian también nos frustramos porque pensamos que ahora son de una manera y deberían ser de otra.

Piénsenlo bien, si contemplamos todo lo que nos daña es debido a estas causas.

Todo lo que nos hace sufrir: tenemos una idea, una interpretación de lo que los objetos y las personas son, creemos que son nuestras, que nos pertenecen: "esto o este es mi o mío" y "deben de ser" de tal o cual manera . Pero cuando no están, no son o no actúan de acuerdo con lo que "deben de ser" sufrimos. ¡Hasta los mismos problemas resultan ser mi o míos!

Pero al final de cuentas nunca reflexionamos : ¿Qué somos? o mejor dicho ¿Quiénes somos? ¿Qué es felicidad? ¿Qué papel tiene el mundo externo en mi vida?

<<Desde el balcón, a lo alto, cuando hay nubes en el cielo, podemos observar que en algunos lugares hay sol y en otros hay sombra.

Algunas personas afirmarán: "hay sol" pero otras dirán: "hay nubes"

Pero pocas podrán decir "hay sol y nubes". Tendrían que estar mirando desde otro lugar, desde una perspectiva más alta.

Quien más profundiza sabe que no solo hay nubes y hay sol, en ese momento también hay luna, estrellas, incontables planetas, una vía láctea y un universo infinito que nos rodea

Y no somos consientes de la infinitud del universo>>

La mente es así, cuando nos enfocamos en un solo aspecto, nos fijamos y obsesionamos en una sola característica de los objetos y personas nos cerramos, nos volvemos ciegos y confundidos. Un velo tiñe toda nuestra vista.

¿Por qué pensamos que algo externo va a darme la felicidad que necesito? ¿Por qué si esto no está o cambia ya no lo tengo o no es lo que debe de ser?

¿Por qué no puedo estar bien con las personas y situaciones tal como son en este momento? ¿De qué depende esto?

¿De qué depende mi felicidad? ¿Es cierto que depende de todo esto?

¿Qué es felicidad?

Queridos compañeros: ¿acaso conocen algo que sea permanente en este mundo? Contemplemos:

Así como sale el sol por la mañana, al mediodía llega a su punto más alto y luego se pone. ¿Qué objetos, cosas, personas, situaciones de su vida han sido permanentes? Ni siquiera las personas que son cercanas a nosotros son las mismas que hace unos años, o que cuando nacieron y no son las mismas de un momento a otro. Tampoco sabemos si las vamos a ver hoy pero actuamos como si fuera todo permanente y fijo. De acuerdo al movimiento de nuestro sistema solar, en unos cuantos billones de años nuestra vía láctea chocará con la Galaxia Andrómeda. Entonces, ¿por qué sigo pensando que todo es permanente, fijo e inmutable?

Las situaciones, las personas, los pensamientos, así como los planetas y la vía láctea, el sistema de todos los mundos, todo es impermanente. Todo está en constante cambio.

Entonces ¿cómo puedo atar mi felicidad a lo impermanente? Si hago esto, ¿no es lógico que sufra una y otra vez? Este <<yo>> el ego que piensa que todo cuanto lo rodea debe ser como le gusta y todo cuanto le rodea le pertenece y hace que nos centremos en nosotros mismos no puede ver todo lo que lo rodea! y menos aún puede entender aquello que lo rodea. Si seguimos alimentándolo nunca serán suficientes posesiones.

Si entiendo que puedo estar bien, en paz, con ecuanimidad, paciencia y fortaleza, practicando la compasión en todo momento, sin importar lo que ocurra afuera, entonces estaré cultivando la felicidad genuina y dejaré de ser arrastrada por objetos, situaciones, personas.

Simplemente contemplemos la impermanencia, cultivemos la sabiduría, liberémonos de ese <<yo>> que se adjudica tantas cosas y simplemente seamos felices. Practiquemos para encontrar las causas de la felicidad y renunciemos definitivamente al sufrimiento y sus causas.

<<Mediante la contemplación, surge la comprensión y mediante la comprensión surge la renuncia y el cultivo de lo verdadero en nuestras vidas. >>


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
No hay tags aún.
Síguenos
  • Facebook Basic Square
bottom of page