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Construir el Refugio interior

Esta semana aprendimos cómo podemos realizar la toma de refugio y cuáles son los 5 preceptos o compromisos para una conducta moralmente acorde a la práctica del Dharma.

A saber, la toma de refugio la realizamos en torno a las tres joyas preciosas:

- Buda: Nuestro maestro insuperable porque logró despertar, alcanzó la omnisciencia, la iluminación

- El Dharma: son las enseñanzas, el conocimiento que Buda nos dejó

- El Sangha: somos todos nosotros, el grupo de practicantes.

¿Por qué tomamos refugio?

Muchos hemos recorrido un largo camino hasta acá en el cual hubo veces que hemos tenido y hecho todo lo que hemos querido hacer y tener. Y algunas veces bien lo contrario, no hemos podido hacer o tener todo lo que hemos querido. Pero bajo ambas circunstancias tuvimos el mismo resultado: una montaña de insatisfacciones y temas sin resolver. Cuando tuvimos o hicimos nunca alcanzó o fue suficiente. Cuando no tuvimos o hicimos tampoco estábamos conformes. Hubo momentos de gusto, placer, alegría, tristeza, enfado, enojo, discusiones, decepciones , desilusiones, expectativas y volvimos a empezar, una y otra vez como una montaña rusa, un círculo sin fin. Esta es la rueda del samsara. En todos los casos, la inestabilidad de las condiciones externas nos conducen al sufrimiento. No aceptamos la realidad tal cual es, queremos algo diferente a lo que tenemos o queremos más de lo que tenemos o queremos menos. Pero nunca estamos satisfechos. Esa insatisfacción en todos los casos es sufrimiento. Si me gusta quiero más, si no me gusta quiero quitármelo de encima.

Entonces, ¿estamos diciendo que la alegría no es buena, el gusto, el placer y demás no es bueno? NO. No estamos diciendo tal cosa. Lo que estamos afirmando es que esas condiciones no son las que harán que nuestro sufrimiento cese. Esos estados no son los que llevan a la felicidad genuina. Como nada es permanente, esos estados tampoco lo son y podemos fácilmente ser arrastrados de un momento a otro por la tristeza, la decepción, la desilusión y la ira.

Nuestro hábil maestro siguió un camino muy diferente: Buda abandonó todo esto y logró despertar. Por eso es nuestro guía, nuestro maestro insuperable. Él renunció al sufrimiento y sus causas. Por eso es la primera joya preciosa.

Él nos indicó el camino. No obstante, ¡no puede caminarlo por nosotros!. Aún siendo un Buda completamente iluminado no pudo liberar a todos los seres del sufrimiento. ¡Nadie puede hacerlo por nosotros!

Es por eso que tenemos otras dos joyas preciosas:

- El Dharma

- El Sangha

El Dharma es toda la enseñanza que Buda nos dejó, pero claro, Buda no "inventó el Dharma". ¿Cómo que no lo inventó? ¿Entonces cómo existe el Dharma?

El Dharma no es más ni menos que el conocimiento del universo tal cual es. El Universo tal cual es, es la Realidad Última y solo un Buda puede lograr ver plenamente el universo tal cual es. Solo un individuo capaz de superar todos los engaños de la mente, las falsas interpretaciones, trascender y penetrar las percepciones puede ver el universo tal cual es. Por eso, se lo denomina la Realidad última. ¿Pero entonces si no soy un Buda qué puedo hacer? ¿puedo practicar el Dharma? ¿Puedo renunciar al sufrimiento y sus causas? ¡Claro que sí! ¡De eso se trata!. El Dharma es la enseñanza que nos deja Buda para que podamos comprobar por nosotros mismos el Universo tal cual es. De hecho hay cosas que no podía transmitir en el burdo lenguaje terrenal. Por eso se abocó enteramente a enseñar todo lo necesario para que el ser humano se libere del sufrimiento y contemple, sin vendas en los ojos, por sí mismo lo que él enseñaba. Tenemos en nuestras manos la llave para abrir el más preciado de los tesoros de la existencia, ¡justo en nuestras manos!.

El Sangha somos nosotros, los compañeros que estamos practicando el Dharma. Es nuestro deber apoyarnos, mantener el Dharma puro, practicarlo, comprenderlo, integrarlo por nuestro bienestar y el de todos los seres. Es nuestro deber sostenernos y ayudarnos en la práctica como genuinos compañeros cuando lo necesitemos.

¿Entonces cómo no sentirme refugiado con las 3 joyas preciosas? Ya el simple hecho de tomar refugio nos alivia la carga. Es saber y recordar que la razón de mi existencia tiene un sentido más profundo y puro que nacer, envejecer, enfermar y morir. El refugio me lo recuerda, en el refugio afirmo mi propósito, mi determinación y mi práctica. No puede haber mejor noticia que un refugio en esta existencia condicionada. En un lugar donde todo es impermanente, cultivemos interiormente la paz que necesitamos para estar bien. Tenemos las 3 joyas preciosas.

Los 5 votos que tomamos los practicantes laicos es la base moral mínima para la práctica del Dharma. Los monjes, al ordenarse, deben tomar muchos votos más. Repasando los 5, éstos son:

- Me abstengo de quitar la vida o dañar a otros seres

- Me abstengo de robar y tomar lo que no es mío

- Me abstengo de mentir y usar un habla que lastime a los demás o genere división y discordia

- Me abstengo de practicar acciones sexuales incorrectas

- Me abstengo de consumir intoxicantes y bebidas embriagantes

¿Es necesario tomar los 5 votos?

Sin dudas Buda no gastaba una sola palabra de más. Al declarar que hay 5 condiciones, necesarias para poder caminar el sendero tampoco.

Los 5 votos no son simples palabras que se predican o se memorizan para comentar lo mucho que se sobre la práctica. No. Es mucho más que eso: son compromisos con nosotros mismos.

Es la manera en que podemos generar condiciones propicias para nuestra práctica. Por eso, esto es disciplina pero no es una disciplina impuesta por alguien ni siquiera por el mismo Buda. Es la manera de mantenernos cerca del Dharma en cualquier momento del día. Y, asimismo, si llego a equivocarme puedo ver que me equivoqué y puedo retomar el voto nuevamente. Pero siempre volvemos y siempre con más determinación. La única manera de darnos cuenta lo importante de cada uno de los votos es mediante la experiencia.

Por ejemplo:

Conociendo el valor de la existencia, imagínense ahora, atrevernos a matar un insecto o a consumir productos que sabemos generaron enorme sufrimiento a otros seres. ¿Esto nos conducirá a más o menos sufrimiento?

Sabiendo que es incorrecto tomar lo que no es mío o lo que no me fue dado, ¿me atrevería a incurrir en este tipo de acciones?

Sabiendo que al engañar a otros estoy incurriendo en una falta, ¿nos atreveríamos ahora a mentir consciente y descaradamente a alguien?. O a hablar de los demás juzgándolos y criticándolos con el único fin de pasar mi tiempo ¿Esto nos conducirá a más o menos sufrimiento?

Por ese motivo, afirmaciones como "es una mentira piadosa", "es solo un vasito de vino no hace mal a nadie", "no pasa nada, nadie se da cuenta" ya no pueden pasarnos desapercibidas.

Ahora sabemos que sí hay alguien que se da cuenta: ¡nosotros mismos! Nos estaríamos mintiendo, engañando y dañando a nosotros mismos.

Una vez que sabemos qué pensamientos, palabras y acciones nos llevan al sufrimiento ya no podemos volver a hacernos los distraídos o mejor dicho, ya no podemos seguir durmiendo.

Tenemos que despertar y darnos cuenta.

Por eso los 5 votos no son una imposición, algo que tenemos que llevar adelante porque alguien (o Buda) nos lo dice. Es algo que nos es de utilidad para llevar una vida de acuerdo al Dharma, una vida con las condiciones necesarias para que nuestro sufrimiento se disuelva.

Tenemos 3 refugios como un hogar a dónde acudir y tenemos 5 condiciones que cultivar todos los días para estar protegidos de nuestra propia ignorancia.

¡De nosotros depende!

"SOY DUEÑO DE MIS ACCIONES, HEREDERO DE MIS ACCIONES, NACIDO DE MIS ACCIONES, LIGADO A MIS ACCIONES Y TENGO A MIS ACCIONES COMO JUEZ. HAGA LO QUE HAGA, PARA BIEN O PARA MAL, HACIA ESO ME PRECIPITARÉ COMO HEREDERO"

AN.5.57.


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